Una lectora me comparte: “deposite mis ahorros en la Afore porque estaban dando buen rendimiento y ahora veo mi saldo disminuido; hablo y me sugieren que lo mantenga; dicen que se va a recuperar”.
La naturaleza de las Afores es similar a la de cualquier fondo de inversión; su ganancia o pérdida estará en función del contenido del portafolio. Recordemos, un porcentaje es dedicado a títulos accionarios y a instrumentos con riesgo. Esto ha provocado minusvalías importantes y son desiguales, pues las instituciones determinan, con los límites impuestos por las autoridades, lo que se dispondrá para cada activo.
La viabilidad de reponer el monto en cuestión dependerá de la estrategia de la administradora y no necesariamente se vera compensado en forma rápida.
Esto es diferente a las minusvalías ocasionales por efecto en el alza de las tasas de interés en el mercado. En ese caso, sí es posible la recuperación, porque el fondo lo “único” que debe hacer es cambiar el papel viejo (a tasas bajas) por el nuevo (a tasas altas). Por su parte, el ámbito bursátil es impredecible.
Un punto fundamental es comprender que el ahorro en las Afores es de muy largo plazo. Habrá de evaluarse en un horizonte de 20 o 30 años, pues se supone que las malas épocas se compensarán con otras buenas y el rendimiento será elevado para todo el periodo. Cuando menos eso se espera de los administradores.
Depositar, pensando en sacarlo en los siguientes meses podría significar un mal resultado, como le sucedió a la persona que me comparte su experiencia.
Dentro de los impactos de la pandemia es que hay quienes han decidido retirar de su Afore por desempleo y eso daña la capacidad patrimonial en el momento de la jubilación y aunque es entendible por la extrema necesidad es algo a ser ponderado.
Ya se ha dicho, pero vale la pena reiterar; la cantidad que se obtendrá por medio de la afore será insuficiente para una vejez digna, por lo cual es imprescindible hacer un ahorro adicional que puede ser en la misma institución o considerar bancos, casas de bolsa o propiedades, mencionando lo más obvio.
Un aspecto a tener en el radar en la era post-covid es la propuesta de Morena, partido en el poder, de reformar la ley de pensiones para que sean administradas por el Banco del Bienestar (Bansefi), bajo la excusa del mejor manejo de los recursos. Por desgracia, la historia nos ha enseñado que eliminar la competencia, estableciendo un monopolio del Estado es ineficiente y tarde o temprano redunda en el uso discrecional del dinero, corrupción y pérdida.
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