¿Viste el video del oso olfateando a una paseante? ¡Que sangre fría de la chica; aguanto el acercamiento sin moverse! El suceso encaja a la perfección como analogía cuando se trata de analizar las inversiones en esta “era Covid”, además, porque la figura de dicho animal representa a un mercado deprimido.
Debemos entender que en ocasiones es preferible quedarse quieto. Todos queramos ganar un alto rendimiento, pero si el riesgo es impredecible, es necesario ser prudentes con el patrimonio.
Veamos cómo evolucionan algunas alternativas, considerando “la apuesta” que cada uno hace sobre las expectativas en el futuro cercano.
1.- Los Cetes a 28 días son un punto de comparación importante en el mercado de dinero y dadas las medidas impuestas por el Banco de México con la reducción de la tasa de referencia, también han sufrido una caída de su rendimiento. A principio de años se encontraban en 7.25 porciento y hoy se ubican en 4.63, con una perspectiva de seguir descendiendo. Con esto, los bancos están ofreciendo tasas muy bajas que dependen de la institución, el monto y el plazo.
La inflación se sitúa en 3.33 por ciento en términos anuales, así que al menos los réditos podrían cubrir el alza de los precios.
2.- El oro es una de las opciones recomendadas cuando hay turbulencia global, como sucede en estos momentos, pues los capitales buscan refugio en el metal precioso. Tomando los iShares Gold Trust como referencia, observamos que han tenido un comportamiento ascendente hasta llegar a un rendimiento de 24.8 por ciento en relación con el dato de principios de marzo.
Según los especialistas, la cotización también aumentó por el conflicto entre Estados Unidos y China.
3.- La Bolsa Mexicana de Valores no es la excepción a las del resto del mundo y aunque ha tenido recuperaciones, el efecto neto es de una caída respecto a finales de enero de casi 15 por ciento en el Índice de Precios y Cotizaciones.
4.- Sabemos que el dólar muestra una elevación en periodos de incertidumbre; sin embargo, en cuanto existe una estabilización vuelve a retomar niveles pasados. Podría ser una buena opción especulativa, con el riesgo que ello implica, pero en el largo plazo tiende a registrar una rentabilidad mínima.
Usando como referencia el tipo de cambio Fix que publica el banco central, empezamos el año con una cotización de 18.88 pesos por dólar y llegó hasta 25.11 en marzo y ahora se ubica alrededor de 22. Es decir, sí hay una ganancia de 16.5 por ciento, si lo compraron en el primer trimestre; de otra manera, podrían estar sufriendo una pérdida cercana al 12 por ciento.
5.-Para quienes les gustan las inversiones alternativas como los Bitcoins, con respecto a mediados de marzo tiene un avance espectacular de 116 por ciento y se ha venido aproximando a sus niveles máximos que alcanzó a finales de 2017. La gran pregunta es si se mantendrán, porque dependen enteramente de la especulación.
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