Hay modificaciones trascendentes en el Sistema de Ahorro para el Retiro; además, se habla con frecuencia de la dificultad que tendrán los jóvenes para alcanzar una buena jubilación cuando lleguen a viejos. Sobre estos temas tuve oportunidad de conversar con Juan Manuel Verón, Chief Investment Officer en Principal México, expertos globales con una experiencia de 140 años en la administración de inversiones para el retiro.
Comenta que Principal ha sido promotor de los cambios hacia fondos generacionales; los cuales empezarán a funcionar desde el próximo 13 de diciembre y lo considera positivo para los trabajadores. “Van a tomar en cuenta la edad de nacimiento de la persona, con rangos de 5 años y se diseña una estrategia de inversión a la medida… desde que se inicia su vida laboral, hasta que se retira”
Explica que cada Fondo tendrá su trayectoria de inversión y será diferente para todos, pues cada administradora tiene su visión de como estructurarlos. Consar estipulará una trayectoria de límites. “Seguramente para los más jóvenes tendrán un mayor porcentaje de acciones y para los que están cerca del retiro un límite menor.”
Se espera que se den facilidades para el ahorro voluntario porque el 6.5 por ciento no alcanza para que la tasa de reemplazo sea suficiente.
Los jóvenes tienen un gran capital humano que se mide con todos los ingresos que tendría hasta su edad de retiro. Sin embargo, tiene une capital financiero pequeño porque deben pagar sus estudios, su casa, mantenerse, etc.
Por eso, dice Verón, “La forma en que los jóvenes pueden administrar su capital hoy a 30 o 40 años es con el efecto del interés compuesto o capitalización. Pueden invertir pequeños montos, pero tendría un importante resultado para su retiro… es importante vivir la vida y los momentos, pero también tener una visión más intertemporal.”
Ante el cuestionamiento de si es mejor que cada uno construya su propio fondo. Juan Manuel pone en contexto que las Afores manejan más de 200 mil millones de dólares con una regulación cuidadosa y accediendo a importantes vehículos de inversión. Como bonos del gobierno y acciones locales, hasta títulos internacionales, monedas, activos inmobiliarios, proyectos de infraestructura, entre otros.
“El abanico de inversión de una Afore es muy grande… quien invierte en una Afore está accediendo a un vehículo eficiente y sofisticado que de ninguna manera podría acceder con sus propios medios… tendría que ser una familia muy rica de unos 100 millones de dólares. Pero a través de las Afores puede acceder cualquiera. Es una oferta de valor para los trabajadores.”
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