A raíz de las reflexiones vertidas sobre la iniciativa de modificaciones a la ley del IMSS para la modalidad 40 de retiro, me llegaron comentarios y dudas, las cuales vale la pena retomar en este espacio, al registrarse una gran preocupación de que en el gobierno de López Obrador surjan afectaciones serias para los jubilados actuales y futuros.
Debo dejar en claro que faltan aspectos por definir y están en las manos de los diputados. Al presentarse una iniciativa para enmendar la ley no sólo la aprueban o desaprueban; puede sufrir cambios que le darían un giro al original. Además, los tiempos son también de ellos; la pueden meter al congelador o bien, la discuten con rapidez para empezar su operación a inicio de 2021.
Hay cosas que a mi entender habrán de aclararse plenamente en la iniciativa publicada. Por ejemplo, se entiende que para quienes deseen elevar su pensión a través de la modalidad 40, ahora podrán hacerlo hasta un máximo de 10 UMAS; sin embargo, ¿qué pasa con las personas que cotizan por arriba de los 25 salarios mínimos con un patrón? ¿También están sujetos al límite de 10 UMAS?
Aunque un principio básico de las leyes es que no pueden aplicarse en forma retroactiva, para la tranquilidad de quienes están inscritos en la modalidad o ya reciben sus pensiones con ese esquema, sería conveniente especificar que no serán afectados. Sobre todo, porque existe el precedente con la Suprema Corte de Justicia y ante un juicio con el IMSS se perdería, al haberse dictaminado en su momento que el máximo es de 10 UMAS.
¿Qué otras transformaciones podrían venir bajo el mandato de López Obrador? Esa es una incógnita importante, pues desde el arranque de su administración se ha visto que tiene puesto el ojo, tanto en el sistema de pensiones del IMSS con la ley de 1973, como en las cuentas individualizadas a través de las Afores.
En este sentido, se esperarían las modificaciones más relevantes para después de las elecciones intermedias de 2021, con el fin de no restar votos al partido en el poder. Adicionalmente, la posibilidad de que prosperen, depende del balance obtenido en el congreso. Es evidente que las finanzas personales se ven impactadas por los intereses políticos.
Es obvio que debemos seguir al pendiente de esta iniciativa de reforma y cómo queda al final, para saber el efecto en las pensiones con la modalidad 40 y también para ir perfilando los cambios a presentarse a lo largo de los años.
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