Hay quienes desean cambiar de aire y buscar oportunidades, mientras que muchos jóvenes entrarán al mundo laboral. Reflexionemos sobre cuáles podrían ser los principales aspectos para la mejor elección posible.
El análisis puede ser tan sencillo como escribir los conceptos y calificar las opciones para de ahí derivar si pasa en promedio. Por supuesto, siempre habrá subjetividad en la resolución, pero se trata de estar conscientes de los factores involucrados.
1.- El dinero es un punto obvio, aunque no necesariamente lo más relevante. En este sentido, comprendamos que el mercado es quien manda con tabuladores aproximados para cada actividad. Es importante hacer una investigación de cuáles son esos montos en el área de interés, para apreciar la oferta y ser realistas.
Debe revisarse también el mecanismo por el cual será otorgado; si con una nómina normal; a través de outsourcing; honorarios, etc. Esto definirá tus prestaciones de ley y extraordinarias. Todo suma para determinar la “rentabilidad” del puesto.
2.- Las funciones son esenciales, al estar vinculada con la vocación y percepción de bienestar. Por demasiado que se gane, podría convertirse en un verdadero suplicio destinar ocho horas diarias a algo que te disgusta.
4.- El “ámbito laboral” en ocasiones se desestima, pero es crucial, como el tiempo usado en traslados; costos de transporte; si el modo es presencial, remoto o híbrido; las instalaciones, etc.
5.- Una visión transversal es la “perspectiva futura”, pues es fundamental valorar cuál es el pronóstico de cada característica, porque no sólo se quiere una ocupación para hoy, sino para los próximos años. Con seguridad, deseas superarte en términos de dinero, funciones, prestaciones, etc.
Incluso, hay compañías tan reconocidas que es fácil ser “pirateable” más adelante. Te dan mayor empleabilidad.
6.- Otra óptica transversal es “la ecología de la decisión”; es decir, la afectación sobre la familia, tu salud o estabilidad emocional. De nada sirve encumbrarse si se pierde el balance en la vida.
El proceso de análisis es continuo, al depender de los gustos, la edad, responsabilidades, aspiraciones, etc. De hecho, es probable que en este momento pienses aspectos que deje de considerar; inclúyelos en tu evaluación.
Recuerda, es preferible buscar trabajo teniendo empleo, ya que te da tranquilidad para la resolución; por tanto, ten cuidado con el tiempo. Si pasan los meses, podría ser recomendable aceptar alguno que llene lo más posible los requerimientos y esperar a un esfuerzo posterior.
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